Se acercan las Navidades un año más y sabemos que escoger un vino para Navidad a veces es complicado, tanto si somos anfitriones como si somos invitados.

Especialmente durante estas fechas el vino ocupa un lugar protagonista en comidas y cenas familiares. Y a quién no le ha pasado que se le vengan un montón de dudas a la hora de tener que optar por el adecuado.

Parece que todas estas dudas que se nos vienen a la hora de elegir vino, tengan un punto extra de dificultad durante estas comidas o cenas Navideñas. Quizás porque son unas fechas especiales en las que queremos acertar sí o sí y que todo salga perfecto.
Por eso, vamos a daros algunas pistas necesarias para elegir el vino perfecto.

Una de las cosas importantes para tener en cuenta, es buscar el equilibrio entre la intensidad de los aromas de los vinos y los de las recetas que se van a servir durante las comidas o las cenas. Si maridamos vinos aromáticamente muy intensos con bocados demasiado suaves, puede que estos enmascaren en exceso los aromas y sabores de los platos.
Lo mismo puede ocurrir, al contrario, al juntar platos muy intensos en sabor y aroma con vinos más ligeros. En este sentido, en el justo equilibrio entre los aromas de vino y platos estará la clave.

 

TIPOS DE VINOS

Sumergirte en los tipos de vinos te llevará a un mundo apasionante del que hay una gran selección. En cuanto al color se diferencian entre blancos, tintos, rosados y espumosas. En función del contenido de azúcar se diferencian entre el seco, semiseco, semidulce o dulce. Y según la crianza, los podemos dividir en: vino noble, añejo, viejo, tintos, blancos y rosados.

En cuanto a los vinos especiales, hay una infinidad de estilos entre los que se encuentran: los espumosos, el vino de licor, el vino de crianza, el vino naturalmente dulce, vermut…

 

VINOS PARA APERITIVOS

En el caso de que el foco de atención esté en los propios aperitivos, apuesta por un vino rosado. Como, por ejemplo, un Peñamonte Rosado Cosecha, que expresa su fragancia en fresas y grosellas. Y su paso en boca es fresco y equilibrado.

 

VINOS PARA LA CARNE

Si el plato principal es una carne grasas, van genial con vinos con bastante cuerpo y paso por barrica. Nuestro Viña Albina Gran reserva, sería una muy buena opción ya que, se elabora por el método tradicional.

Sin embargo, para las carnes magras, prefieren tintos sin paso por barrica y variedades con taninos medios o escasos.

 

VINOS PARA EL PESCADO

Cambiamos de protagonistas y vemos una opción para las cenas navideñas en las que predomine el pescado o el marisco. Te sorprenderán maridados con vinos blancos con barrica, nuestro Monte Real fermentado, con gran parte de uvas Viura y Malvasía, es perfecto.

También puedes optar por un Viña Albina Verdejo, cuya uva es la más representativa de la D.O. Rueda. Este vino tiene aroma de intensidad alta, elegante y complejo que combina frutas blancas, notas tropicales y aromas herbales.
Ambas opciones son ideales para pescados y mariscos, así que acertarás ¡seguro!

 

VINOS PARA POSTRES

Si queremos brindar con burbujas para maridad los turrones y dulces navideños, lo ideal es escoger un espumoso cómo puede ser nuestro Cava Cum Laude, con un tradicional aroma a manzana verde, pera y piña.

Para los amantes del chocolate negro, no olvidéis que un vino potente como un Gran Reserva, puede ser el mejor acompañante de vuestro postre. Y para ello te traemos nuestro Monte Real Gran Reserva, que denota toques especiados y ansiados muy agradables, acompañados de jugosidad y carácter.

 

LOS ERRORES MÁS COMUNES QUE DEBEMOS EVITAR

Decidido los vinos que vamos a presentar en nuestra mesa de Navidad, queda una última cosa pendiente. Y con esto nos referimos a tener controlados todos los aspectos necesarios para que los vinos que hemos elegido sepan como tienen que saber. Unos detalles que, lejos de ser secundarios, marcan la diferencia entre disfrutar de una copa o, incluso, arruinar su sabor original.

Está claro, que con el ajetreo de recibir invitados y tener todo lista, hay pequeños matices que pueden pasar desapercibidos. Sin embargo, es importante recordar qué debemos de tener presente para procurar, incluso en mitad de la vorágine, paliarlos.

Un aspecto que tenemos que vigilar de cerca, son las temperaturas recomendadas para servicio de los vinos. Ya que el defecto, pero sobre todo el exceso de grados puede estropear la personalidad de un vino.

Oxigenar el vino, hay que recordar hacerlo con cierta anticipación, para que disponga de esos minutos que necesita para acabar de desplegar sus aromas y sabores.

Tener siempre más de una botella del mismo vino es otro factor que ay que tener en mente. Cuando vayas a comprar el vino para tu cena o comida, llévate más de una botella.

Otra cosa importante que hay que tener en cuenta, son los tipos de copas de vino. Es decir, si queremos coronarnos como anfitriones, debemos saber que cada tipo de vino tiene su tipo de copa correspondiente. Para servir los blancos y los rosados que se sirven en frío, una copa alta, de tallo largo y boca no demasiado ancha. Para los tintos Crianza y los tintos Reserva, una copa tipo borgoña o burdeos, más amplias y abiertas. Para los espumosos, una de tipo flauta.

Por increíble que parezca, el gesto de probar los vinos antes de servirlos puede evitarnos muchos disgustos. Básicamente porque nos permite saber si está en perfecto estado o no.

 

Como todo en la vida, acertar con los mejores maridajes requiere de experimentar vinos con diferentes platos. Pero sin olvidarse nunca de que el vino, y la gastronomía en general, son para disfrutar. Ya que al final, el maridaje perfecto es aquel que más os guste. Los protagonistas de la cena son los invitados, así que piensa en sus gustos, déjate recomendar y confía en tu instinto, si ya conoces un vino que te encanta y crees que será un acierto, no dudes en llevarlo.